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Ha costado trabajo, pero se han generado empleos... / Opinión

El sector constructor ha generado 169.000 nuevos puestos de trabajo.

Photo by Ningyu He on Unsplash


Según el DANE las áreas de formación que presentaron un mayor incremento frente al mismo periodo del año pasado fueron educación e ingeniería.


El desempleo en Colombia aumentó a 10,8 por ciento en agosto, 1,6 puntos porcentuales (p.p) por encima del mismo mes del año pasado. Sin embargo, en medio de la mala noticia, esta vez el sector constructor pudo ‘sacar pecho’ y dar un parte de victoria, a través de la generación de 169.000 nuevos puestos de trabajo.


Con base en estos datos del Dane, la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), destacó que la cifra representó el 6,8 por ciento del total de ocupados de todo el país y un incremento del 12,5 por ciento en el periodo analizado. De paso, significó la mayor contribución positiva, con un aporte de 0,8 puntos porcentuales. Y resultó ser una buena noticia, porque en esta dinámica también se mantuvieron las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, con una variación de 7,4 por ciento. Es cierto, moderaron su ritmo, ya que contribuyeron negativamente con 0,6 p.p., pero ahí estuvieron, sumando junto con la construcción más de 3,1 millones de plazas, tras la generación de los nuevos puestos en agosto.


Estos resultados, en medio de las eventualidades que atraviesan la industria edificadora, y, en general, la economía, empiezan a trazar el camino de la recuperación, claro, aún con un largo trecho por recorrer que se consolidaría –si todo marcha bien– en el 2020, de la mano de los nuevos alcaldes, gobernadores y demás elegidos el próximo 27 de octubre. Sobre esto, los constructores coinciden en que la capacidad del sector para crear empleos debe ser una estrategia de política económica sectorial nacional. Una prioridad, según la presidenta de Camacol, Sandra Forero “que debe estar en las dinámicas de planificación urbana y en los planes de desarrollo municipal de los candidatos”. Pero no es una labor aislada. De hecho, se complementa con el desarrollo de los proyectos, y con esto, con la formación de los trabajadores que participan en todos los procesos que demandan las obras. En sintonía con esto, el Dane reveló datos de otro indicador que encaja perfectamente con lo que se busca en materia de empleo: la formación para el trabajo, que para el total nacional en el trimestre abril-junio del 2019 tuvo al área de servicios con la mayor cantidad de asistentes a los cursos desarrollados (25,5 por ciento), seguida del grupo de ingeniería, industria y construcción (15,9 por ciento), entre otros.


Si a la construcción le va bien, a todos nos va bien

Según la entidad, “las áreas de formación que presentaron un mayor incremento frente al mismo periodo del año pasado fueron educación (21,9 por ciento), y, de nuevo, estuvo el grupo conformado por ingeniería, industria y construcción (20,8 por ciento). De esta forma son, en conjunto, estrategias que apuntan a cumplir con una máxima para esta y todas las industrias: “Si a la construcción le va bien, a todos nos va bien…”. Muy cierto, si se tiene en cuenta que esta mueve otros 30 subsectores como remodelaciones, adecuaciones de redes en los proyectos, administración de copropiedades, etc...


Fuente: https://www.eltiempo.com - GABRIEL E. FLOREZ


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