Coworking se consolida: Se prevé 100 mil m2 en Chile y trae consigo la tendencia Coliving
De la mano de esta tendencia que se encuentra hace algún tiempo en el país está llegando Coliving, donde la gente vive y trabaja en los espacios comunes del edificio o recinto. Este concepto ya tiene dos proyectos inmobiliarios en Santiago y busca expandirse a otras regiones.
Chile, marzo 2019.-Este año es la consolidación de una de las tendencias que llegó para quedarse en Chile. Se trata del Coworkig, espacios que permiten a profesionales independientes, emprendedores o empresas a compartir un espacio de trabajo, y que han estado en la agenda país, por llegada de grandes como WeWork y que hace unos días anunció dos nuevos edificios, siendo que llegaron hace pocos meses.
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Al respecto, un estudio de la consultora inmobiliaria NAI Sarrà, indica que este año se prevé que estos espacios colaborativos ocupen 100 mil m2 en Chile, de los cuales más del 70% se encuentra en la región Metropolitana. Existen cerca de 160 de estos recintos a lo largo del país, pero con varias aperturas agendadas durante el año en Antofagasta y Concepción. El año pasado esta tendencia arremetió en Valparaíso, la inmobiliaria Don Reinaldo compró los terrenos de Tricolor, que miden más de 10 mil metros cuadrados, aproximadamente, donde se proyecta la implementarán de espacio de coworking industrial a finales del 2019
Esta concepto nació en los años 90 en New York, pero solo en los últimos años han aparecido proyectos en Chile aumentado el mercado de arriendo de oficinas, siendo atraído por nuevos competidores como instituciones Bancarias, innovando en el servicio al cliente como lo es WorkCafé del Banco Santander.
“Para muchos emprendedores se ha vuelto el primer paso antes de arrendar una oficina, principalmente por sus variados beneficios”, comenta Andrés Monge, analista de estudios de NAI Sarrà, empresa que ha sido parte de la colocación de dos de los edificios de WeWork y de otras empresas del rubro.
El ejecutivo comenta que dentro de sus atracciones es el networking, generar una red de contacto con gente que trabaja en diferentes rubros, complementando sus conocimientos con los del resto de los trabajadores. Sumado al ahorro en capital, debido a que no se invierte ni en el inmueble, ni en el mobiliario (mesas, sillas, impresoras, etc); y contratos mensuales, siendo una gran diferencia si lo comparamos al arrendar una oficina, donde los contratos son a largo plazo -e incluso muchas veces con garantías en caso de incumplimiento.
Otro de los beneficiados de esta tendencia son las empresas inmobiliarias, quienes cada vez crean más proyectos a los largo del país bajo este concepto, “construyen edificios en planta libre y los coworking se convierten en un arrendatario más en estos edificios”, dice Monge, agregando, que es tal el impacto hace poco se abrieron espacios colaborativos solo para mujeres.
Coliving: una tendencia que está aterrizando
De la mano de esta tendencia nace también Coliving, “donde la gente vive y trabaja en los espacios comunes del edificio o recinto. Lo buscado por ambas tendencias es crear una red de contactos donde los usuarios se benefician de los conocimientos de los demás trabajadores”, indica Monge.
En Chicureo y en Apoquindo, por ejemplo, ya dos inmobiliarias cuentan con complejos que brindan a sus usuarios espacios compartidos para trabajar, así como circuitos de trekking y pista de trote. Esto en línea de los exitosos ejemplos internacionales, hUB Inmobiliaria está trabajando en una red de proyectos Coliving a nivel nacional, que ya tiene un edificio en preventa en Antofagasta, otro por construir en una ubicación privilegiada en Santiago, y un tercero planificado para la región del Biobío.
Fuente: Consultora inmobiliaria NAI Sarrà