Necesaria certidumbre e incentivos para la inversión
Las diversas fortalezas que ha mostrado el país, aunado a una economía que sigue creciendo, hace que nos mantengamos confiados. Cualquiera que sea el resultado del proceso electoral, los sectores productivos del país mantendremos el rumbo y sabremos adaptarnos a las nuevas condiciones.
Através de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), que tiene presencia a lo largo de toda la República Mexicana, hemos atestiguado el boom que el sector inmobiliario ha experimentado en los últimos años, lo que quiere decir que a pesar de los diferentes gobiernos en las entidades, la industria ha encontrado el camino para seguir adelante.
Pensamos que durante 2018 el sector inmobiliario mantendrá cierta cautela, pero confiamos en que la tendencia de crecimiento se mantendrá, y seguiremos trabajando para generar más proyectos y más empleos en beneficio del país y los mexicanos.
Sin embargo, para continuar impulsando el desarrollo económico es necesario contar con un escenario propicio que incentive y dé certidumbre a las inversiones, a través de leyes y normas modernas, además de procesos administrativos transparentes, seguros y simplificados que eviten la corrupción.
2018 es el año que definirá de muchas maneras el futuro de México. La contienda electoral para elegir al Presidente de la República, renovar el Congreso de la Unión, diversas gubernaturas, congresos locales y alcaldías, representa la oportunidad de un nuevo comienzo para los mexicanos.
También existen otros factores como la renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) y la volatilidad de los mercados que han generado un ambiente de cautela entre los inversionistas.
Inversión histórica
Pero hablando de los diversos tipos de proyectos inmobiliarios, las recientes cifras anunciadas por la Asociación de Desarrollares Inmobiliarios (ADI) dan cuenta de que la construcción de proyectos de vivienda y usos mixtos son una tendencia en el desarrollo inmobiliario. Hasta la fecha, se ha invertido en 250 proyectos de vivienda y 101 de usos mixtos.
El sector inmobiliario continúa posicionándose como un importante motor de desarrollo económico en México. Muestra de ello es la inversión que los 81 socios de la ADI hemos destinado en lo que va de este sexenio, la cual asciende a más de 36,000 millones de dólares.
La industria inmobiliaria impacta directamente en 48 ramas de la industria, las cuales contribuyen con a la generación del 15% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Agenda pendiente
Sin duda, el tema de la corrupción es el principal obstáculo que limita la llegada de más inversión y el crecimiento económico. Para ello, en la ADI, como organismo cúpula del sector, hemos impulsado y promovido mecanismos internos de apego y respeto a la legalidad, reflejados en nuestro Código de Ética.
También vemos necesaria una simplificación administrativa para transparentar más los procesos de la industria. Sobre este punto, hemos hecho un intenso trabajo con las autoridades para trabajar conjuntamente en la construcción de mejores condiciones que permitan hacer más competitivo al sector inmobiliario, a través de acciones que favorezcan la transparencia y la certidumbre jurídica.
Sin duda, el principal promotor para la inversión de todo tipo —incluyendo la inmobiliaria—, es la demanda de marcos jurídicos modernos transparentes que den seguridad y certidumbre a los inversionistas.
En cuanto al marco normativo, las leyes de Propiedad en Condominios y Desarrollo Urbano, así como el pago y permiso único para lograr la simplificación administrativa, son dos puntos importantes para detonar de manera positiva el crecimiento del sector.
