Mercado de oficinas mira con atención a las mujeres
Señalan los ejecutivos inmobiliarios que existe un número creciente de emprendedoras que privilegian la adquisición de unidades en sectores emergentes de oficinas, cercanos a áreas residenciales.
El mercado comienza paulatinamente a cambiar.
Rodrigo Boetsch, gerente general de la inmobiliaria Boetsch, afirma que un fenómeno que les ha llamado la atención durante los últimos años es la creciente compra de oficinas por parte de mujeres.
"En esto hay claramente un fenómeno que habla de mujeres emprendedoras, que privilegian la adquisición de unidades para este fin en sectores emergentes de oficinas.
En nuestro caso, es algo que vimos en nuestro Proyecto Plaza de Asís. Ellas compran ahí porque privilegian esa ubicación, pues, les queda cerca de donde viven, los colegios de sus hijos, etc."
Añade que según los datos que manejan en sus proyectos de oficinas, el porcentaje de mujeres que visitan o compran una unidad de este tipo es del orden del 30%, las que responden, en su caso, a un perfil claro.
"Lo que hemos observado es que la compra está orientada para el usuario final, por lo que las mujeres no compran estas oficinas para posteriormente ponerlas en arriendo, sino que las adquieren para poder ejercer en sus respectivas profesiones."
Y agrega que "un fenómeno que se da mucho en Plaza de Asís y, en general, en proyectos orientados a oficinas, son los denominados 'espacios profesionales', lugares donde pueden trabajar en conjunto en la misma oficina, desde dos a cinco o seis personas, donde estas no necesariamente son del mismo rubro o pertenecen a la misma empresa, pero trabajan en el mismo espacio físico.
Son mujeres que ejercen profesiones como psicopedagogía, derecho o arquitectura, y comparten estos espacios. A su vez, hay quienes se dedican a terapias alternativas y a centros de estética".
Estilo de vida
Por su parte, Felipe Jeria, subgerente de ventas de Inmobiliaria Armas, coincide con esta visión, y dice que en los últimos años ha aumentado la participación de las mujeres en la compra de oficinas, principalmente la que tiene relación con actividad comercial de mujeres emprendedoras y sociedades profesionales de mujeres.
"En nuestro caso, entre el 35 y 40% de las personas que tienen interés en comprar oficinas son mujeres, y nuestra experiencia es que al menos en el 60% de los casos hay una mujer interviniendo en la decisión de compra de una oficina".
Y aporta un dato relevante: la compra de oficinas para inversión por parte de mujeres es una tendencia que tiene bastantes años. Las mujeres representan entre 50% y 60% de la compra de oficinas para renta compradas por personas naturales en los últimos años.
A su vez, Isabel Palma, gerenta comercial de Inmobiliaria FG, también dice que en los últimos años se ha visto un creciente interés de las mujeres por comprar o arrendar oficinas.
"Creo que la causa es el cambio en la dinámica de vida de las nuevas generaciones. El desarrollo profesional se volvió prioritario para las mujeres, pero al mismo tiempo, quieren poder manejar sus tiempos para disfrutar de actividades no laborales o de sus familias. El trabajo independiente se volvió una alternativa para esas mujeres y, lógicamente, muchas requieren oficinas para concretarlo".
Comenta, eso sí, que las dinámicas de compra son distintas a las que se observan en las viviendas.
"En el caso de las casas o departamentos, el 70% o más de las cotizaciones son de mujeres. Es ella generalmente la que propicia, inicia e incentiva la búsqueda y compra de una vivienda. En el caso de las oficinas, la proporción cambia, teniendo los hombres mayor participación en la cotización.
Sin embargo, esto está muy relacionado con el tipo de oficina: aquellas más tradicionales y de grandes formatos son cotizadas por encargados de empresas, mientras aquellas de menor formato y ubicadas en sectores menos tradicionales y colindantes con zonas residenciales son generalmente más atractivas para mujeres".
También, dice, hay mujeres que compran con el fin de poner estas propiedades en arriendo, aunque en menor proporción que los hombres, lo cual también pasa en las viviendas.
Y Magdalena Rivera, gerenta de negocios residenciales de Contémpora, opina que también se ha visto un aumento en el interés por los locales comerciales y oficinas. En general, dice, se trata de mujeres jóvenes que quieren emprender con un negocio con bajo capital y aumentar sus ingresos en el mediano plazo.
También, dice, se ve un mayor interés por comprar como inversión. "Sobre todo en mujeres jóvenes, entre 28 y 35 años, que no necesariamente cuentan con grandes ingresos o capital propio, pero sí tienen acceso a crédito y están preocupadas por su futuro. Ven que el invertir es una oportunidad para mejorar sus rentas en el largo plazo".
Comenta que para abarcar el nicho de mujeres inversionistas han aplicado ciertas estrategias: "En los tiempos de hoy, las mujeres tienen claridad absoluta de lo que buscan, pero a la vez tienen poco tiempo.
Por ello, el mercado inmobiliario ha desarrollado nuevas tecnologías y técnicas que ayudan a la optimización del tiempo, a través de mapas de georreferenciación, videos, mejor fotografía, atención exclusiva de búsqueda y captación, que acercan a los clientes a conocer el entorno y la propiedad.
Por otra parte, es necesario contar con técnicas de apoyo a la parte vendedora, entregando una asesoría cuando sea necesario mejorar un bien raíz y sus atributos, y haciéndolo más atractivo para facilitar su venta".